La evolución de los vasos
¿Qué vemos cuando tenemos un vaso frente nuestros ojos? ¿Qué procesos desconocidos guarda ese peculiar objeto? Tan acostumbrados estamos al uso de los vasos, que poco solemos preguntarnos por su historia, composición y futuro.
Si al vaso le preguntáramos, tal vez nos respondería que es un objeto con una larga batalla histórica que aún no ha terminado, de múltiples formas cuyo propósito es contener líquidos y diversos alimentos en ocasiones para el consumo humano. Un vaso no es sólo un objeto, es parte de una compleja cadena de estatus y niveles.
El vaso de plástico se dio a conocer en los años 60 por Dixie Cups, marcando un antes y un después. Al ser de uso desechable, era un modo de evitar enfermedades por contagios cruzados cuando usaban un mismo recipiente para beber todos. Desde ese día del año 1908, ha evolucionado en formas, materiales menos agresivos para el planeta Tierra y diferentes usos.
En la actualidad su uso es frecuente en los trabajos, hospitales, bares, cafeterías, fiestas y reuniones… es el utensilio perfecto para una mejor higiene, transporte y limpieza, evitando roturas y quiebres accidentales que se nos presentarían con los de cristal.
Cuando adquirimos un vaso en sus diferentes formas, tamaños y detalles, desconocemos el uso que tienen a propósito esas marcas ¿Sabéis para que sirven las ranuras sobresalientes que traen algunos vasos?
La primera línea se usa como herramienta orientativa cuando degustamos un licor. La siguiente ranura con un poco más de amplitud es la medida que corresponde al vino y la línea más allegada al borde es la de la cerveza. También con estas marcas nos orientamos para el café sólo, cortado o con leche.
Con toda la clase y cantidad de vasos diferentes podríamos decir que cada bebida tiene un vaso con ciertas características que los hace únicos.
Vasos para bebidas frías
Vasos translúcidos y transparentes que permiten ver su contenido u opacos que disimulan su interior. Diferentes medidas, formas y plásticos de los que están compuestos, que despliegan un abanico de posibilidades a la hora de elegir el transporte para nuestros líquidos y postres. Tapas en forma de cúpula, cúpula sin agujero, tapa plana cruz y sin cruz… para hacer más fácil su transporte y proteger de agentes externos que puedan contaminar su contenido. Vasos diseñados específicamente para un uso, como son los vasos de sidra, los vasos para café, vasos para smoothies, zumos, batidos…
Vasos para bebidas calientes
Vasos de cartón y papel para bebidas calientes. Diseñados con materiales térmicos que guardan el calor durante largos periodos de tiempo manteniendo la calidad y sabor de la bebida. La versión más ECO con vasos ecológicos para alimentos y bebidas. Propiedades para mantener el calor, diseños vintage y vistosos, con tapas o sin tapas… Para llevar, para tomar, desechables…
Son tantos los diseños y posibilidades que presentan esta gama de vasos desechables, los cuales nos han hecho la vida más fácil, que no podemos negarnos ante la evidencia de que el progreso y continuo avance en los diseños de vasos contenedores para bebidas y comidas no dejan de sorprendernos.
Los diseños son tan atractivos y ergonómicos que les dan un valor añadido a nuestros productos sin contar con la posibilidad de personalizarlos a nuestro gusto con la marca de nuestra empresa. Hoy en día la evolución de estos vasos hacen posible abrir nuevas puertas que antes tenían cerrados los sectores de hostelería y comercios comestibles, pudiendo llegar más lejos ofreciendo sus servicios.